DAÑOS DEL CIGARRILLO
En el Trabajo práctico
número 4 quise trabajar con la temática de “El daño que genera el cigarrillo”. El
daño que el cigarrillo genera en el sistema respiratorio tanto del fumador
activo cómo del pasivo es muy alto, con la grande posibilidad de provocar cáncer
pulmonar, entre otras enfermedades. El humo del cigarrillo no es el único que
genera daños, sino que también la fabricación del cigarrillo en sí y sus
desechos. La colillas de cigarrillo representan entre 30% y 40% de los residuos recogidos en actividades de limpieza urbana y costera. De acuerdo a la organización Ocean Conservancy, tirar una colilla de cigarrillo puede contaminar hasta 50 litros de agua potable, ya que el filtro conserva la mayoría de nicotina y el alquitrán del cigarrillo. La industria tabacalera es una de las principales responsables de la deforestación mundial, ya que para el cultivo de la planta del tabaco y su proceso de elaboración se usan miles de hectáreas en tierras fértiles, tales como bosques o selvas tropicales. De
acuerdo con esta información, el trabajo se realizó con las colillas de
cigarrillo que desechó un solo fumador en 3 semanas, las colillas están
ubicadas generando la forma de dos “pulmones”, lo que representa efectivamente
eso, los pulmones dañados de un fumador. Estos “pulmones” están sumergidos en
el agua, lo que evidencia dos cosas, la primera es el ahogamiento que puede sentir
la persona afectada por el humo del cigarrillo y la segunda tiene que ver con
la contaminación que generan las colillas en el agua, lo cual no se va a poder
evidenciar en su totalidad al primer vistazo del trabajo, si no al pasar el
tiempo, mientras estas colillas se descomponen en el agua. Por último está la
brillantina que junto con el agua quiere, y gracias al movimiento del motor,
quiere generar el efecto relajante y des estresante que se logra al fumarse un
cigarrillo, es aquí donde se contraponen estas dos cuestiones, el placer de
fumar frente al daño que genera tanto en nosotros como en el medio ambiente,
que igual finalmente replica en nosotros.